Acebo (Sierra de Gata)

El fin de semana del 16 y 17 de Enero hicimos nuestra primera salida Ojanca del 2010, saltando de las fronteras de Castilla y León, hacia Acebo, pueblecito cacereño situado en la vertiente sur de la Sierra de Gata, tierra de madroños, olivos , naranjos y muy buena gente.

Los “expedicionarios” de muy variadas procedencias (muchos debutaban en una salida Ojanca), esperábamos expectantes lo que los alumnos de la Facultad de Educación nos habían preparado. El finde tenía muy buena pinta.

El sábado, Acebo, nos recibió con lluvia, mucha lluvia, lo que nos hizo cambiar los planes previstos. Cobijados en la Escuela del pueblo, nuestro hogar para esos días, replanteamos, entre (re)presentaciones y risas, nuestros planes.

La mañana la empleamos en buscar recursos “bajo techo” por la sierra. Finalmente partimos en bus al museo etnográfico de Cilleros, un pedazo de la historia, cultura y formas de vida de las gentes de la zona. La señora Carmen, nuestra guía, nos fue explicando el uso de los objetos y aperos que allí se encontraban, uno de ellos muy curioso, pues era nada menos que la camiseta de la selección que en su día llevó Morientes, ya que su familia era del pueblo. Pura etnográfica futbolera.

Después de comer el bocata en el bar de la plaza de Cilleros decidimos volver a Acebo a mezclarnos con sus gentes y aprender un poco más de sus costumbres. Divididos en grupos, con un mapa en la mano, pruebas por hacer y preguntas por responder, correteamos por las calles en busca de pistas. No paró de llover ni un instante, pero disfrutamos de lo lindo.

Antes de cenar, hicimos un poco de Qi gong, arte oriental milenario que consiste en movilizar la energía corporal y ponernos en armonía con nuestro interior y exterior. Qué plasticidad de movimientos, qué paz y qué suavecitos llegamos al festín de cena que nos tenían preparado en el hogar del jubilado. Una cena pantagruélica, que supero sin duda al gasto que habíamos hecho, algunos se preguntaban si el club era de montaña o una sociedad gastronómica. El fin de fiesta de tertulia, cumpleaños de Carmen y cánticos regionales.

El domingo el tiempo nos dio una tregua y nos tiramos al monte, río arriba, en busca de la Cascada de la Cervigona y del mago del Jálama con el que finalmente nos encontramos en “La casa de la luz”, central hidroeléctrica abandonada que sirve de cobijo para los magos y duendes que aún viven en la zona. El paisaje fue sorprendente, “estamos en Extremadura”, pero “parece Asturias”, decían algunos. Siempre paralelos al río, veíamos como éste corría bravo, desbordante, lo que hizo que tuviéramos que buscar los mejores pasos, pasando en muchos casos dando piruetas arriesgadas e incluso en volandas. Al final 15 kilómetros en buena compañía, entre brezos, agua y pizarra, saciaron nuestra sed de naturaleza y bellos paisajes.

La vuelta a Valladolid, transcurrió entre conversaciones y cabezaditas en el bus, soñando, sin duda, con nuevas aventuras.

Imágenes y vídeos

Montaje de Gus http://www.youtube.com/watch?v=kjsLiuKPjcI&feature=player_embedded

Fotos http://picasaweb.google.com/personasysenderos/Ojancos_en_acebo#

Muchos vídeos en bruto en un blog que ha abierto diego

http://personasysenderos.blogspot.com/