El tiempo del fin de semana se pronosticaba adverso...
El autocar casi se encajona en un túnel antes de llegar al punto de inicio...
Alguno era más senderista que escalador...
Pero, finalmente, el fin de semana fue todo un éxito y disfrutamos a raudales.
Empezamos desde Soto de Sajambre, ¡en manga corta! de lo bueno que hacía. Rápidamente llegamos a la majada de Vegavaño donde comimos y tomamos posesión de nuestros aposentos en el refugio. Desde allí, atacamos el Jario, entre bosque, primero, y luego por la majada, ganamos
rápidamente altura. Zurro marcaba un ritmo que nos hizo muy cómoda la subida. Al llegar al collado empezó a llover, aún así coronamos entre nubes y nos mojamos un poco. Bajamos a grandes zancadas al refugio donde nos cambiamos, nos hidratamos y nos metimos una cenorra suculenta. Después del postre y desvarios nos fuimos a la cama (algunos sin pegar ojo ya que los ronquidos eran feroces).Domingo por la mañana, amanece despejado y Peña Santa se deja ver desde Vegavaño. Subimos al Collado del Frade con parada previa en "el Roblón", de nuevo en el collado se puso a llover y el agua nos acompañó hasta la majada de la Vega de Llós. Después de reponer fuerzas continuamos el descenso hasta Soto de Valdeón donde después de comer y tomar unas sidras cogimos el bus de regreso a casa.
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