Salimos el día 20 a las “8:00” de Valladolid.
Tardamos unas 4 horas al punto de inicio de la ruta de
los Miradores.
Nos pusimos a andar sobre las 13:00 y cuando llevábamos
20 mins.
nos
cruzamos con un “Raid”, allí aprovechamos para parar.
Pasamos un rato hablando con el entrenador de uno de los
equipos participantes, a partir de este momento la gente empezó a ver setas,
Hasta que llegamos al collado en el que comimos estuvimos
disfrutando de las vistas que teníamos de Picos de Europa mientras caminábamos.
Después de comer nos volvimos a poner en marcha hasta que llegamos a ver un roble milenario,
ahí nos dimos la vuelta.
Llegamos al pueblo de Liegos en el que había unos perros
que se dieron un buen festín con lo que les dimos y estuvieron desde entonces
muy pendientes de nuestros movimientos. Dormimos en un refugio que pertenece al
club de Montañeros Vallisoletanos.
Al día siguiente por la mañana nos encaminamos al Pico Yordas
(1.967 mts).
Estuvimos andando por pista alrededor de 1 hora hasta que
llegamos a la entrada de un espeso bosque que empezó con una subida muy
empinada hasta que cruzamos un riachuelo, a partir de ahí empezamos a ver el
cielo.
Yendo por la senda íbamos encontrando collados en los que
algunos bromeaban diciendo que se iban a hacer una casa allí.
Después de una buena subida por la loma del pico
alcanzamos la cumbre que tuvimos que abandonar rápido por el “Pregonero” y el
jaleo que montaba.
Comimos en un collado precioso y bajamos hasta el bosque
en el que tuvieron lugar sustos emblemáticos, fieles al estilo de nuestro
querido Golo. Tras bajar la pista que se nos hizo eterna finalizamos la excursión
y montamos en el autobús para volver a Valladolid.
Fue un fin de semana estupendo.
Por: Javier Gurpegui (junior)
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